Gonorrea (la gota militar): síntomas, protección y tratamiento

La gonorrea, también conocida como la gota militar, es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes en todo el mundo. Está causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae (gonococo) y afecta tanto a hombres como a mujeres. Si no se trata, una infección por gonococo puede tener graves consecuencias para la salud, desde inflamaciones crónicas hasta infertilidad.

Lo peligroso es que muchas personas infectadas no se dan cuenta de que tienen gonorrea, especialmente las mujeres, que a menudo no presentan síntomas o solo presentan síntomas leves. Como resultado, la enfermedad se propaga sin que se note. Otro problema es la creciente resistencia a los antibióticos, que dificulta el tratamiento de la gonorrea.

La mejor protección: preservativos y pruebas periódicas de ITS, ya que quien detecta la gonorrea a tiempo puede evitar consecuencias graves. Encontrarás más información sobre las infecciones de transmisión sexual y las medidas de protección en nuestro resumen detallado.

Vías de transmisión de la gonorrea: ¿cómo se contrae?

La gonorrea se transmite a través de relaciones sexuales sin protección, ya sean vaginales, anales u orales. Dado que los gonococos se alojan en las membranas mucosas, la infección no se limita solo a los genitales, sino que también puede aparecer en la garganta, el recto o incluso en los ojos. Especialmente traicionero: muchas infecciones son asintomáticas, por lo que las personas afectadas a menudo no saben que pueden contagiar a otras.

¿Cómo se contrae la gonorrea?

La causa más frecuente de una infección por gonococos es el contacto directo de las mucosas con una persona infectada. Las bacterias se transmiten a través de los fluidos corporales, pero también pueden transmitirse indirectamente a través de objetos contaminados.

• Las relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección son el principal riesgo de infección.
• Uso de juguetes sexuales infectados sin protección – puede transmitir el agente patógeno si no se utilizan preservativos o medidas de higiene.
• Transmisión de la madre al niño durante el parto – puede provocar infecciones oculares graves en el recién nacido.

Gonorrea en la garganta, el recto y los ojos

Muchos piensan que la gonorrea solo afecta a los genitales, pero la infección puede afectar a muchas más partes del cuerpo. La gonorrea en la boca (gonorrea en la garganta) suele pasar desapercibida, ya que no suele causar síntomas o estos son leves, como dolor de garganta. Sin embargo, la infección puede transmitirse, por ejemplo, mediante sexo oral sin protección.

Otros posibles lugares de infección:

• Recto: la gonorrea puede llegar al recto a través del sexo anal o por infecciones por contacto. Los síntomas suelen ser picor, dolor o secreción purulenta.
• Ojos: si los gonococos entran en contacto con los ojos (por ejemplo, a través de manos contaminadas), pueden producirse inflamaciones oculares purulentas. Los recién nacidos corren un riesgo especial si se infectan durante el parto.

Dado que la gonorrea también puede aparecer fuera de la zona genital, es fundamental una protección completa – incluidos preservativos, como los preservativos Wingman, y pruebas periódicas de ITS.

Síntomas de la gonorrea: ¿cómo reconocer una infección?

La gonorrea puede manifestarse de diferentes maneras – o incluso ser totalmente asintomática. Las mujeres, en particular, a menudo no presentan síntomas o solo molestias inespecíficas, por lo que la infección pasa desapercibida y se propaga. En los hombres, los síntomas también pueden ser leves o aparecer solo después de unos días.

Los primeros signos suelen aparecer entre 2 y 10 días después del contagio. Dado que los gonococos pueden asentarse en diferentes partes del cuerpo, los síntomas varían según el lugar de la infección.

Síntomas de la gonorrea en las mujeres

En las mujeres, la infección por gonococos suele pasar desapercibida porque no causa síntomas o se confunde con una infección de vejiga o una infección por hongos.

• Flujo inusual, purulento o abundante – a menudo de color amarillento o verdoso
• Ardor al orinar – puede parecerse a una infección urinaria
• Dolor abdominal o sangrado intermenstrual – especialmente fuera del período menstrual
• Dolor durante las relaciones sexuales – posible signo de inflamación en la zona genital
• Inflamación de las trompas de Falopio (anexitis) – puede provocar infertilidad si no se trata

Especialmente peligroso: si la gonorrea asciende al útero y a las trompas de Falopio, puede causar adherencias que provoquen embarazos ectópicos o infertilidad.

Síntomas de la gonorrea en los hombres

En los hombres, los síntomas suelen ser más pronunciados, pero no siempre aparecen de inmediato. En muchos casos, la infección comienza con molestias al orinar y secreción purulenta.

• Secreción purulenta, amarillenta a verdosa, procedente de la uretra – a menudo más intensa por la mañana
• Ardor o dolor al orinar – a menudo se confunde con una infección urinaria
• Hinchazón o enrojecimiento de la abertura de la uretra
• Inflamación de los testículos (epididimitis) – puede causar infertilidad si no se trata

En los hombres, la gonorrea no tratada puede provocar que la infección se extienda a la próstata o al epidídimo, lo que puede causar dolor crónico y problemas de fertilidad.

Gonorrea en la garganta, el recto y los ojos

La gonorrea no solo puede propagarse por la zona genital – también puede afectar a la garganta, el recto y los ojos, especialmente a través del sexo oral o las infecciones por contacto.

• Gonorrea en la boca/garganta: a menudo asintomática, a veces con dolor de garganta, enrojecimiento de las membranas mucosas o ganglios linfáticos inflamados
• Gonorrea en el recto: picor, dolor, secreción purulenta o heces con sangre
• Gonorrea en los ojos: enrojecimiento intenso, secreción purulenta, párpados inflamados – sin tratamiento, puede provocar ceguera

Dado que estas formas a menudo no causan síntomas claros, rara vez se detectan y se transmiten involuntariamente. Por lo tanto, es muy importante realizarse pruebas periódicas de ITS.

Posibles complicaciones y secuelas de la gonorrea

Si no se trata, la gonorrea puede tener graves consecuencias para la salud. Dado que las bacterias pueden seguir propagándose por el cuerpo, la infección a menudo no solo afecta a los órganos sexuales, sino también a otros órganos y articulaciones.

• Infertilidad – por inflamación de las trompas de Falopio o del epidídimo
• Dolor abdominal crónico en las mujeres debido a inflamaciones persistentes
• Mayor riesgo de contraer otras ITS, incluido el VIH, ya que las membranas mucosas inflamadas son más propensas a las infecciones
• Inflamación de las articulaciones o de las válvulas cardíacas cuando las bacterias se propagan por el cuerpo a través de la sangre
• Sepsis (envenenamiento de la sangre) – poco frecuente, pero potencialmente mortal si la infección llega a la sangre

¿Qué consecuencias a largo plazo puede tener la gonorrea?

Las consecuencias más graves son la infertilidad, la inflamación crónica y un mayor riesgo de contraer otras infecciones. Especialmente peligrosa es una infección ascendente, que puede causar daños a largo plazo en los órganos reproductivos.

Por eso es fundamental hacerse pruebas y recibir tratamiento a tiempo para evitar problemas de salud a largo plazo.

Prevención & protección: por qué son tan importantes los preservativos

¿La mejor protección contra la gonorrea? ¡Preservativos! Actúan como barrera física, evitan el contacto directo con las mucosas y reducen considerablemente el riesgo de infección. Dado que la gonorrea no solo puede afectar a la zona genital, sino también a la garganta, el recto e incluso los ojos, es especialmente importante contar con una protección completa.

La mejor forma de protegerse:

• Usa preservativos durante las relaciones sexuales vaginales y anales – esto reduce considerablemente el riesgo de contagio.
• No lo olvides en el sexo oral: los gonococos también se pueden transmitir durante el sexo oral – utiliza preservativos o toallitas húmedas.
• Utiliza los juguetes sexuales de forma segura: cúbrelos con preservativos nuevos o límpialos a fondo antes y después de usarlos.

Importante: es esencial realizarse pruebas periódicas de ITS, ya que muchas infecciones por gonorrea son asintomáticas y pueden transmitirse sin que se note. Especialmente si tienes múltiples parejas sexuales, debes realizarte pruebas periódicamente.

Errores frecuentes en el uso del preservativo

Un preservativo solo protege de forma fiable si se utiliza correctamente, pero muchos cometen errores inconscientemente que aumentan el riesgo de infección. En nuestro blog encontrarás consejos útiles y soluciones para problemas frecuentes en el uso de preservativos, para que puedas protegerte de la mejor manera posible.

• «Dos preservativos protegen mejor.» – ¡Falso! Dos preservativos superpuestos aumentan la fricción y pueden romperse.
• «El sexo oral no es peligroso.» – ¡Falso! La gonorrea también puede aparecer en la garganta y transmitirse sin que se note.
• «Los lubricantes que contienen aceite son seguros.» – ¡Falso! Los aceites como la vaselina o el aceite de masaje atacan el látex y lo vuelven frágil. Por eso es mejor utilizar lubricantes a base de agua. 

Encontrarás más consejos sobre el correcto uso de los preservativos en nuestro blog. Además, los preservativos Wingman con su innovador clip son especialmente fáciles y seguros de colocar – incluso con una sola mano. ¡Así podrás evitar usos incorrectos y disfrutar de la mejor protección!

Prueba y tratamiento de la gonorrea: ¿qué hacer si se sospecha que se tiene?

La gonorrea se puede detectar y tratar fácilmente, pero el número de cepas resistentes a los antibióticos está aumentando en todo el mundo, lo que complica el tratamiento. Por lo tanto, el diagnóstico precoz es fundamental para evitar secuelas y frenar la propagación.

¿Cómo se detecta la gonorrea?

• Muestra de orina o frotis – dependiendo del lugar de la infección, se toma una muestra de la uretra, la vagina o la garganta.
• Opciones de prueba – examen médico, en el centro de salud o como autotest para realizar en casa.

Importante: las personas que tienen múltiples parejas sexuales o que notan síntomas deben hacerse pruebas periódicas de gonorrea – sobre todo porque muchas infecciones son asintomáticas.

¿Se puede curar la gonorrea?

Sí, la gonorrea se puede curar siempre que se detecte y se trate a tiempo. La infección se trata normalmente con antibióticos, pero en los últimos años se han extendido cepas de gonococos resistentes a los antibióticos, lo que puede dificultar el tratamiento. En estos casos, se requieren terapias antibióticas alternativas o combinadas. Por lo tanto, un diagnóstico rápido y un tratamiento inmediato son fundamentales para prevenir complicaciones como la infertilidad o la inflamación crónica y para frenar la propagación de las bacterias.

Tratamiento de la gonorrea

Para que la gonorrea se cure por completo y no se produzca una nueva infección, es necesario un tratamiento riguroso. La terapia suele incluir las siguientes medidas:

• Tratamiento con antibióticos – normalmente una combinación de inyecciones y comprimidos
• La pareja también debe recibir tratamiento – de lo contrario existe el riesgo de una nueva infección («efecto ping-pong»)
• No mantener relaciones sexuales durante el tratamiento para evitar la propagación

¿Cuánto dura el tratamiento?

En la mayoría de los casos, basta con una única dosis de antibióticos o un tratamiento breve de varios días para combatir con éxito la gonorrea. Sin embargo, cada vez hay más cepas de gonococos resistentes que ya no responden a los antibióticos convencionales. En estos casos, puede ser necesario un tratamiento más prolongado con principios activos alternativos o una combinación de varios antibióticos. En estos casos, es especialmente importante un control médico exhaustivo para garantizar que la infección se cure por completo y no surjan complicaciones.

Protéjase de la gonorrea

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual muy contagiosa que a menudo pasa desapercibida. Sin tratamiento, puede provocar graves daños para la salud, pero con relaciones sexuales seguras, pruebas periódicas y el tratamiento adecuado, el riesgo se puede minimizar.

Así te proteges:

• Usa preservativos – en cualquier tipo de relación sexual
• Hazte pruebas periódicas, especialmente si tienes parejas sexuales diferentes
• Si sospechas que puedes estar infectado, acude inmediatamente al médico y haz que traten también a tu pareja

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